ARTÍCULO
La
creación de la Secretaría de Educación Pública y el papel en la educación
después de la Revolución
Yarenia Alheli
Hernández Pedraza
RESUMEN
La Secretaría de Educación Pública fue
creada en 1921 bajo el mandato del presidente Álvaro Obregón y su primer
representante fue José Vasconcelos, quien presentó el proyecto de ley para su
creación y que antes de que se aceptara generó diversos conflictos con los
conservadores en ese periodo, a pesar de ello, esta institución ayudó a la
transformación del país mediante la educación, dejando a un lado los fanatismos
que influenciaban a los habitantes y creando en ellos conceptos racionales
sobre la vida.
Con el establecimiento de la SEP la
escuela rural mexicana no solamente se proyectaba como agente alfabetizador
sino también como elemento de cambio en los aspectos sociales, políticos y
económicos de las comunidades, buscando siempre elevar y mejorar las
condiciones en que se encontraban estos lugares y que dificultaban la
enseñanza. Por lo tanto, el establecimiento de las Misiones Culturales fue de
vital importancia, ya que ayudaron a acceder a los maestros a estas zonas
alejadas y poder así enseñar tareas sobre higiene, primeros auxilios, bellas
artes, educación física, alimentación, vivienda, entre otras y que impulsaron
el desarrollo de un sentimiento nacionalista en favor de la educación.
ABSTRACT
The mexican institution known as
Secretariat of Public Education (SEP) was created in 1921 under Álvaro Obregón
government. The first person to have an important role in this institution was
Jose Vasconcelos, who hardly work in a project of law for SEP´s creation. At
the very begining SEP generated a several conflicts with the conservative
people in those years, however this institution helped to reach an important
transformation in México by giving education the necessary importance to leave
aside fanatic ideas creating, at the same time, a general and more rational
concept.
After SEP was established a new
concept for the rural mexican school was projected and helped as an important
agent in literacy becoming an element of change in the social, political and
economic aspects of the communities, always seeking to improve the dificult
conditions of teaching in these places.
Therefore, the establishment of the
Cultural Missions performed vital importance, since they helped the teachers to
rech these remote zones and be able to teach important aspects of hygiene,
first aids, fine arts, physical education, nutrition, and housing between
others and that helped to stimulate the
development of a nationalistic feeling promoting in that way education in
México.
PALABRAS
CLAVE: Escuela rural;
Educación física; Nacionalismo; Misiones Culturales.
KEY
WORDS: Rural school;
physical Education; Nationalism; Cultural Missions.
INTRODUCCIÓN
La enseñanza ha ido cambiando a lo largo
del tiempo y con ello también las condiciones en que se ha desarrollado, es
decir, anteriormente se tenían muchas carencias para poder llevar a cabo esta
actividad, sin embargo, no fue impedimento para los maestros que acudían a las
comunidades y se entregaban totalmente a su trabajo, pero aún así existía la
falta de una institución que regulara y vigilara la educación a nivel nacional,
así que se creó la Secretaría de Educación Pública (SEP) para cumplir con estas
funciones descritas.
La creación de esta institución ayudó a
mejorar la educación y a que se impulsara en todos los lugares del país, para
crear un verdadero sentimiento nacionalista sobre las actividades que nos
identifican como mexicanos y que era el propósito principal de José
Vasconcelos.
A continuación, se describirá el proceso
de la creación de la SEP y como influyó en los diversos objetivos que tenía la
escuela rural mexicana en conjunto con las Misiones culturales y así lograr un
mejor desarrollo en las comunidades.
DESARROLLO
La Secretaría de Educación Pública fue
un proyecto de ley que propuso José Vasconcelos, sin embargo, el proceso para
su creación no fue nada sencillo debido a que las personas que estaban en
contra no era porque quisieran defender la educación en los estados o
municipios, más bien era para defender sus intereses y que la población
siguiera en la ignorancia y la pobreza que padecían desde años anteriores.
El propósito de crear esta institución
era federalizar la educación ya que era de vital importancia cambiar la dirección
administrativa de la educación para poder modernizarla, Aunque algunos aún no
entendían bien sobre lo que en realidad se pretendía, Meneses describe que “el
propósito fundamental de la escuela mexicana, el desarrollar esa elusiva
identidad nacional y servir de lazo de unión entre todos los mexicanos. La
escuela era la clave del marco de la nacionalidad” (1986, pág. 298).
Este sentido nacionalista siempre estuvo
presente en José Vasconcelos, pues además de este proyecto estaba llevando a
cabo una cruzada educativa pues mencionaba que “El país necesita que lo eduquen
para poder salvarse” (Meneses, 1986, pág. 311), es decir, todo su trabajo
estaba en favor de la educación y con ello la elevación de la calidad de las
personas.
Así, después del establecimiento de la
SEP, comienza en nuestro país el auge de la educación rural. La escuela rural
en México fue un acontecimiento importante en nuestro país ya que se derivó de
las escuelas rudimentarias que existían anteriormente y en las que solo se
enseñaba a leer y escribir, así como las operaciones fundamentales de
aritmética, sin embargo, las escuelas rurales ahora no solo eran agentes
alfabetizadores sino más bien un agente de cambio en el aspectos social,
político y económico.
Para que una escuela funcione sus
elementos deben estar interconectados, estos son: El maestro, los alumnos, lo
que se va a enseñar y la comunidad. El maestro rural, era un profesionista que
tenía una total entrega a su misión de enseñar, pues pese a las condiciones de
pobreza e insalubridad en las que estaban las comunidades a las que asistían,
se comprometían firmemente con su trabajo, ya que su único propósito era
mejorar las condiciones de estas comunidades.
Como su nombre lo indica, la escuela
rural se encontraba en comunidades alejadas y por obvias razones no contaba con
los materiales suficientes para enseñar, pero esto no fue impedimento para
llevar a cabo su misión, pues:
Los maestros trabajaron bajo los árboles; una mesa, varias
vigas y un pizarrón colocado sobre un atril improvisado era todo el mobiliario.
Se perciben grandes cambios; se acaban los horarios rígidos. La escuela es toda
la aldea. El material didáctico está en la naturaleza: el bosque, el río, la
montaña, los pájaros, las estrellas...A las ciencias naturales que se viven
sólo resta agregar los elementos sistematizadores y clasificadores, tarea que
el maestro debe asumir (Galván, 1987, pág. 42).
Muchas veces para poder enseñar los
maestros tenían que implementar diversas acciones enfocadas en apoyar y guiar a
todos sus alumnos, en consecuencia, tenían que atender a diversos grupos en
horarios diferentes y como solo contaban con un pizarrón, era necesario
dividirlo para impartir la clase a cada uno o el ejemplo de una maestra que
vendía raspados por la tarde para comprar material didáctico para sus alumnos.
Además de los recursos que hacían falta
en esas escuelas, otro punto importante era las condiciones en las que se encontraba
la comunidad y que afectaba a todos los que en ella vivieran, se tenía escasez
de agua, inasistencia de los alumnos pues se quedaban a ayudar a sus padres ya
sea en el hogar o en su trabajo, un grave problema de alimentación, pues al
carecer de los recursos económicos en las familias, muchas veces el único
alimento para los alumnos era el pulque, entonces podrán imaginarse que tan
extremas eran las condiciones de estos lugares.
Así que era necesario que los maestros
no solo se dedicaran a lo académico, sino al mejoramiento y a la elevación de
la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales, por lo tanto, fue
necesario la creación de instituciones que capacitaran a los maestros en el
aspecto escolar y técnico, estas fueron las Misiones Culturales rurales.
Estas Misiones tenían como propósito
ayudar a la comunidad a la que habían sido enviados, realizando diversas
acciones como mejorar las comunidades campesinas y dar prioridad a los grupos
más rezagados, pero también apoyar a los grupos más avanzados en su progreso.
Todo lo anterior para lograr diversos
objetivos que tenían que ver con la higiene, la alimentación, la recreación, la
cultura, la socialización, y lo más importante un sentido nacionalista, es
decir, el amor a la patria y el respeto a las instituciones, concepto que fue
impulsado por Vasconcelos y del que se hablará más adelante. Estas misiones se integrarían con el siguiente
personal:
Un jefe, profesor normalista, con cinco años de experiencia
profesional y amplios conocimientos sobre la vida rural y sus problemas; una
trabajadora del hogar; una enfermera y partera; un maestro de actividades
recreativas; un maestro de artes plásticas; un maestro de agricultura; un
maestro mecánico, herrero y operador de aparatos cinematográficos y dos o más
maestros de oficios e industrias (Santiago, 1973, pág. 139).
Todo lo anterior porque la enseñanza en
las escuelas rurales no solo debía basarse en lo científico sino también en lo
técnico derivado de las actividades que se realizaran en ese lugar, por
ejemplo, la agricultura.
Para que se creara el plan de trabajo en
las comunidades, era necesario que el misionero hiciera una investigación sobre
la comunidad a la que iba a llegar y cuáles eran sus principales necesidades,
para poder así darles solución en un futuro. Era necesario que todas estas
actividades se realizaran en conjunto con la comunidad y las instituciones o
comités formados durante ese tiempo.
Para verificar lo que había realizado el
misionero tenía que elaborar un informe que debía de cumplir con ciertas
características y en las que se describían cuáles habían sido las tareas
realizadas y en qué comunidad, esto con el fin de que existiera evidencia del
trabajo realizado.
La escuela rural mexicana, si fue un
avance importante en la educación, pero representó en ocasiones conflictos
sociales para los maestros debido a que las personas con dinero y poder en esas
comunidades (caciques, terratenientes, presidentes, entre otros) veían a estos
profesionistas como una amenaza de sus intereses, ya que, al querer elevar las
condiciones de vida de los habitantes, los guiaban para que solicitaran tierras
o que mandaran a sus hijos a la escuela para educarse.
Así que por esos motivos los docentes
eran amenazados y asesinados por el mandato de los grandes políticos de ese
lugar, quienes ante la prensa no querían admitir ciertas acusaciones sino más
bien limpiaban su nombre diciendo que los maestros eran bandoleros, agresivos y
que estaban en contra de la religión, pero, esta última solo funcionaba como
una máscara sobre los verdaderos motivos para atentar contra la vida de los
profesores (Raby, 1968).
Los conflictos sociales en las escuelas
rurales también se presentaron debido a que los profesores eran seguidores del
partido comunista y de la educación socialista, que si bien recordamos sus
características se estipulan en el Artículo 3° de 1934:
La educación que imparta el Estado será socialista, y
además de excluir toda doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los
prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en
forma que permitan crear en la juventud un concepto racional y exacto del
universo y de la vida social (Sotelo, 1998, pág. 274).
Si recordamos la implantación de la
escuela socialista llegó a las comunidades rurales en forma sorpresiva y ésta
produjo inconformidades en algunos habitantes, pues como se menciona
anteriormente se tenía que ver por el bien de la comunidad y debía estar ajena
a cualquier doctrina religiosa, lo cual fue el motivo principal para no ser
aceptada en algunas comunidades. Sin embargo, Galván nos menciona que “…el
increíble afecto y respeto que el general Cárdenas les había infundido
soportaba cualquier crítica. Si la escuela socialista la implantaba “Tata
Lázaro”, tenía que ser buena” (1987, pág. 44).
Además, la escuela socialista no tenía
solamente ese significado, pues cada docente la interpretaba a su manera y en
favor de la comunidad, es por ello que uno de los puntos que se incluyen en el
programa es la recreación, el teatro y el deporte, éste último del que se
hablará a continuación.
Durante el periodo de Porfirio Díaz “las
prácticas deportivas constituyeron uno de los indicios de modernidad… entre los
años de 1886 a 1910” (Angelotti, 2011, pág. 2). A pesar de iniciar con el deporte
en estos años, seguía existiendo la distinción de clases sociales, pues las
actividades deportivas que habían sido copiadas del extranjero solo estaban al
alcance de los que tenían mayores recursos económicos y los demás tenían que
conformarse con lo que les proporcionaba el gobierno, situación que no ha
cambiado mucho al parecer.
El papel de la SEP en este ámbito fue
fundamental pues ayudó a la transformación del país mediante el mejoramiento de
las situaciones individuales y colectivas. El mayor representante fue
Vasconcelos quien en su plan educativo menciona tres metas a desarrollar: La
personalidad práctica, ética y estética, es decir, que la práctica del deporte
no generara una competencia sino más bien actividades útiles para alcanzar
buenos hábitos de higiene y de salud.
Se agrega a lo anterior que la enseñanza
de la educación física también llegó a las comunidades rurales, por medio de
las Misiones Culturales, y que constituyó un elemento eficaz para el acceso de
los maestros a estas comunidades, estas Misiones estaban formadas por
especialistas en tareas de higiene, primeros auxilios, bellas artes y educación
física.
Después de que el deporte fue ganando
mayor importancia, las autoridades lo aprovecharon para destacar la
nacionalidad mexicana y así lograr una identidad nacional, siendo así el estado
de Jalisco la inspiración para crear los diferentes modelos que identificaban a
México, estos fueron la charrería, el mariachi y el tequila (Angelotti, 2011)
tanto así que siguen vigentes actualmente y que nos definen como mexicanos.
CONCLUSIÓN
Como sabemos la creación de la SEP fue
de vital importancia para el mejoramiento de las escuelas y las condiciones en
las que trabajaban los maestros, pues ahora existiría a nivel federal un
organismo que guiara lo que se debía hacer en todos los estados, un claro
ejemplo hoy en día es la determinación de planes y programas para los
diferentes niveles educativos.
La educación sigue siendo hasta nuestros
días el principal pilar para mejorar nuestra sociedad, sin embargo, muchos no
lo ven de esta forma y se han dedicado a menospreciar a los profesionales de
esta disciplina y a las instituciones que tienen que ver con ellos. Como se
mencionó anteriormente, el compromiso del maestro rural era fundamental pues
pese a las deficientes condiciones donde enseñaban, tenían un propósito firme,
mejorar esas condiciones, entonces, sería bueno reflexionar sobre el por qué
ahora teniendo mayor infraestructura en las escuelas, mejores condiciones de
vida y de trabajo, no nos comprometemos a mejorar la calidad de la educación en
nuestro país.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
·
Angelotti,
G. (2011). Deporte y nacionalismo en México durante la post revolución. Historia del deporte, 4 (1), pp. 1-32.
·
Galván
Escobedo, Efrén (1987), “El compromiso del maestro rural”, en Los maestros y la cultura nacional
1920-1952, t. III, México, SEP, pp. 41-50.
·
Meneses
Morales, Ernesto (1986), “El debate nacional sobre el proyecto de Vasconcelos”,
“La cruzada educativa de José Vasconcelos”, en Tendencias educativas oficiales en México 1911-1934, México, CEE,
pp. 294-301, 311-320.
·
Raby
L., David (1968), “Los maestros rurales y los conflictos sociales en México
1931- 1940”, en Historia Mexicana,
núm. 70, octubre-diciembre, México, El Colegio de México, pp.190-226.
·
Santiago
Sierra, Augusto (1973), “Bases para la organización y conducción del trabajo de
las Misiones Culturales Rurales en 1942”, en Las misiones culturales, México, SEP (SEP setentas), pp. 137-149.
·
Sotelo
Inclàn, Jesùs (1998), “El texto del Artìculo 3° socialista”, en Fernando
Solana, Raúl Cardiel y Raúl Bolaños (coords.), Historia de la educación pública en México, México, FCE/SEP, pp.
274-275.
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