ENSAYO TERCER PARCIAL
LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO HISTÓRICO DE MÉXICO.
Estudiante:
Elvis Ivane Nicolás Barrera
Docente asesor:
Daniel Avilés Quezada
INTRODUCCIÓN
En este ensayo se hablará principalmente
de cómo fue la transformación educativa en el siglo XX y el papel que jugaron
las perspectivas socialistas, el nacionalismo, la centralización y la
descentralización educativa. Para ello, mencionaré algunos temas de importancia
como la educación en la revolución, la educación postrevolucionaria, la
centralización educativa, el milagro mexicano, la descentralización educativa y
el sindicalismo mexicano, todo esto será complementado con citas textuales de
algunas lecturas abordadas durante el curso. Redactaré con el mayor detalle
cada hecho relacionado a los temas mencionados y resaltaré la importancia de
cada uno, describiré la situación del país durante la revolución mexicana, la
evolución que tuvo la educación, así como sus incontables beneficios y también,
las principales dificultades y obstáculos que se presentaron. Haré mención
sobre el papel que desempeñaron los maestros durante ese periodo, así como de
las consecuencias que esto generó, sus beneficios, desventajas etc. Otro
aspecto fundamental del cual también hablaré es del ámbito político, las
medidas que se tomaron para combatir las problemáticas de aquel entonces, los
errores que se cometieron, los principales actores que intervinieron durante
este proceso de cambio en la nación, las acciones del pueblo mexicano ante esta
situación y los resultados que se obtuvieron tiempo después de haberse iniciado
la revolución.
Para finalizar, hay un apartado de
conclusiones en el que daré mi punto de vista sobre dichos acontecimientos,
describiré lo que pienso sobre ello, las posibles ventajas y desventajas, los
beneficios de los que gozamos en la actualidad gracias a lo sucedido tiempo
atrás, etc.
DESARROLLO.
Durante la revolución mexicana, que
inició en 1910, nuestro país estaba en un gran conflicto económico, político,
social y educativo, los recursos con los que se contaban en aquel entonces eran
suficientes para llevar una digna calidad de vida, sin embargo, existía una muy
mala repartición de tierras y riquezas. Todas aquellas personas que se
dedicaban a trabajar honestamente en la agricultura o la ganadería eran
severamente explotadas por los caciques y el gobierno actual. Los campesinos,
granjeros y agricultores necesitaban obligadamente trabajar para llevar
alimento a sus casas, y esta era una situación que aprovecharon muy bien
algunas personas, en especial los ya mencionados caciques y personas que tenían
un buen cargo político, ellos, ofrecían trabajo en sus haciendas a cambio de un
sueldo miserable, las condiciones laborales eran muy malas, pero era la única
opción para conseguir unos cuantos centavos.
¡Pobres gentes!
¡Esclavos unos en su propia patria, extranjeros otros en su propia tierra,
arrastraban penosamente una vida material inferior y una vida espiritual sumida
casi en la inconciencia! Despojados de sus propiedades rústicas, con ese
despojo les arrasaron también sus derechos para ilustrarse. ¡Al fin eran indios
y al fin eran rancheros y campesinos miserables! ¡He aquí la filosofía oficial
que antes de la revolución prevalecía en el país en relación con esta gente
abnegada y generosa que en el campo trabaja laboriosamente para que no nos
falte a nosotros el pan de cada día! (Ramírez, 1986, p.1)
Es por ello que se inició este
movimiento, principalmente se exigía la devolución de las tierras a los
legítimos dueños. Poco tiempo después aparecieron las escuelas destinadas al
campo, en las que se enseñaba solamente a leer, escribir y a realizar las
operaciones básicas o comunes de la aritmética, en estas instituciones se
permitiría el acceso a todas las personas que así lo solicitaran. Esto era una
medida gubernamental que no trajo beneficios significativos, lo que se enseñaba
en dichas escuelas llamadas también “rudimentarias” no mejorarían las
condiciones económicas ni educativas, pero estaban abiertas para la sociedad en
general, además, brindaban alimento en la medida de lo posible como un
atractivo para que la gente asistiera.
A pesar de que esta idea era muy buena,
yo creo que no era lo que los campesinos necesitaban en ese momento y ese fue
uno de los motivos por los cuales este tipo de educación fracasó, pero de
cierta manera si sirvió de algo, ya que fue un punto de partida donde se obtuvo
un panorama más amplio acerca de a dónde se quería llegar. La decisión sobre el
rumbo que se le daría a la educación era muy complicada, por lo que se solicitó
la opinión pública de los ciudadanos. Hubo muchas críticas y comentarios que no
ayudaban en nada, de hecho, eran muy negativas y se demostraba la poca visión
que se tenía sobre la educación, sin embargo, a pesar de que eran pocas las
opiniones positivas, con ellas se realizó un gran avance y evolución.
Algunos maestros participaron en este
proceso, aunque la mayoría prefirió no hacerlo y acatarse a las órdenes del
gobierno, sin embargo, surgieron algunas consecuencias para ellos,
principalmente monetarias, ya que el salario que les correspondía se retrasaba
o simplemente no llegaba a sus manos. El constante cambio de la educación era
muy notorio y afectaba a muchas personas.
Al principio, el cambio más notable fue la interrupción del
antiguo proyecto para federalizar la enseñanza primaria, uniformándola en todo
el país mediante la centralización, las asambleas nacionales de instrucción
pública y el acuerdo entre el gobierno federal y los gobiernos de los estados.
Esta uniformación pretendía construir un sistema nacional de educación primaria
moderno con elementos comunes e igual orientación en toda la república.
(Arnaut, 1998, p.2)
El movimiento centralizador tenía como
objetivo que el gobierno federal se hiciera cargo de la organización y
administración de la educación de todo el país, sin restricción alguna, cosa
que el movimiento revolucionario no permitió. El conflicto sobre el rumbo que
se daría a la educación trajo consigo una riña entre normalistas de distintos
orígenes, todos querían ser directivos u ocupar un cargo importante para poder
deliberar y elegir los contenidos más viables para enseñar en las escuelas. Como
resultado, hubo instituciones que adoptaron una forma de trabajo encaminada
hacia las labores locales que los campesinos ejercían, eran como una especie de
escuelas técnicas que buscaba formar estudiantes con bases y fundamentos de
trabajo que serían de gran utilidad en el contexto en el que se encontraban.
Se sabe indudablemente que los maestros
participaron en la revolución, aunque se desconoce que tanto se comprometieron
con este movimiento. Comparando la situación de aquel entonces y de la
actualidad, podríamos decir que probablemente, ellos nunca se opusieron a las
decisiones que el gobierno tomaba ya que su pago era proporcionado por la misma
autoridad, sin embargo, inmersos o no en dicho movimiento se puede afirmar que
también sufrieron algunas consecuencias, motivo por el cual, pudieron decidir y
unirse a los revolucionarios. Incluso con esa incógnita, es un hecho verídico
que los normalistas y profesores tenían un sentimiento de empatía hacia los
analfabetos, que generalmente eran campesinos, y tuvieron mucha más influencia
que los universitarios al momento de decidir y cambiar los planes y programas
de estudio.
Una de las mayores dificultades para valorar la magnitud y
el sentido de la participación del magisterio en la revolución es que se trata
del grupo profesional más numeroso, con la más extensa distribución geográfica
en el país y con una mayor heterogeneidad social, profesional y económica. Con
esas características puede ocurrir una especie de ilusión óptica al valorar la
participación de los maestros en las actividades políticas y militares de 1910
a 1917. (Arnaut, 1998, p.6)
Años más tarde, se creó el plan de
Guadalupe, el cual, mencionaba que habría libertad municipal por lo que
deberían hacerse cargo de la educación pública propia. Con esta acción, los
estados centralizaron el rumbo de la enseñanza al punto de casi federalizarla,
pero había muchas personas que aún creían en la funcionalidad de las escuelas
rudimentarias. A pesar de que el país se estaba preocupando por mantener en
buenas condiciones todas las escuelas, no se podía cambiar el hecho de que
existía una enorme desigualdad económica, por lo que el mantenimiento de las
escuelas resultaba ser muy complicado. A pesar de ello, los maestros fueron
presionados y constantemente vigilados para que la educación y contenidos que
impartieran dentro de las escuelas fueran de calidad y poco después, se declaró
que los municipios tendrían la libertad de organizar sus planteles, elegir
maestros, personal administrativo etc.
Según testimonios de algunos maestros,
podemos darnos cuenta de que, a pesar de que se estaban implementando medidas,
en aquel entonces, para mejorar la calidad de la educación del país estas no
tuvieron resultados inmediatos, el proceso por el cuál pasaron muchos docentes
fue bastante complicado, el incentivo económico no era muy bueno, las
condiciones de algunas escuelas no era la apropiada y todavía debían
enfrentarse a los ideales de los lugareños que tenían una arraigada creencia en
la educación religiosa. A todo esto, también podemos sumar que los materiales
con los que contaba cada plantel eran insuficientes, todo parecía estar en
contra en ese momento, pero no fue motivo suficiente para seguir intentando
mejorar en este aspecto. Todos tenían fe en que el mejoramiento de la educación
ayudaría a cambiar la situación de toda la república, desde el ámbito político,
social y cultural.
Había
que atender la problemática de las fuentes de recursos económicos para la
supervivencia y enfocar la solución con los elementos humanos y materiales
disponibles, sin desalentarnos la pobreza de los mismos. Para ello el maestro
formularía un plan de desarrollo apropiado a las circunstancias ubicando y
asesorando a los elementos activos de la comunidad y cuando los recursos
propios no bastaran, promovería la gestión ante las autoridades oficiales sin
esperar pasivamente los resultados. (Escobedo, 1987, p. 6)
De este modo aparecieran las escuelas
socialistas, las cuales, también eran llamadas humanistas debido a que tenían
que adaptarse a las condiciones políticas y económicas del lugar donde se
encontraran ubicadas, improvisar material didáctico e incluso aulas para poder
impartir clase, ya que el gobierno no siempre tenía los recursos ni la
disposición para cubrir esta situación.
José Vasconcelos aparecería con un
proyecto para crear una secretaria de educación pública, la cual, federalizaría
la educación. Se pidió la opinión de muchas personas y la mayoría estaba de
acuerdo, aunque otros pocos seguían haciendo mención de las escuelas
rudimentarias. Los periódicos de ese tiempo estaban muy atentos a cada una de
las discusiones y decisiones que se tomaban en torno a este asunto, aunque
todos estaban de acuerdo con la creación de esta secretaría, todavía faltaban
debates y cuestionamientos por hacer. La cámara de diputados era quien tenía la
última palabra, y había integrantes de la misma que seguían teniendo dudas
acerca del funcionamiento del proyecto de Vasconcelos, temían un fracaso
rotundo y por eso no estaban de acuerdo, aunque no fue motivo suficiente para
inferir en la decisión final.
Mientras
este proceso se llevaba a cabo, Vasconcelos inició una cruzada educativa, la
cual, tenía como objetivo principal acabar con el analfabetismo. Morales (1986)
señala “las condiciones de la cruzada: crear un cuerpo de profesores honorarios
de educación elemental, formado por personas de ambos sexos que hubieran
cursado como mínimo el tercer año de la primaria” (P.1).
Se hizo un
comunicado a la sociedad en general para formarse como maestros, se les
enseñarían ciertos contenidos y habilidades para educar a niños y niñas, de
esta forma, todos contribuirían a la erradicación del analfabetismo. Los
resultados que se obtuvieron con los llamados “maestros honorarios” no fueron
los mejores ni los más favorables, así que, después de haberse aprobado y
creado la secretaría de educación pública en 1921, se tomó la decisión de crear
un ejército de niños, los cuales, tendrían que enseñar a leer a 5 analfabetos
para poder recibir un diploma por las buenas labores que como buen mexicano
realizó. Además, si estos niños querían inscribirse en la escuela secundaria
tendrían mayor preferencia que el resto de los solicitantes.
En las
escuelas se les enseñaba a los estudiantes actividades manuales encaminadas
específicamente al trabajo, lo que se pretendía era brindarles herramientas
laborales que les serían de mucha utilidad en la vida, además, los maestros
eran libres de decidir lo que se enseñaría en cada institución siempre y cuando
atendieran a las necesidades y requerimientos del lugar en el que se
encontraban. Poco a poco, los beneficios de la creación de la secretaría
comenzaban a notarse, la matrícula escolar comenzaba a crecer y esto se debía a
los buenos resultados que se estaban obteniendo, se atendían todas y cada una
de las instituciones educativas de la mejor manera posible, las supervisiones
constantes hacían más fácil la detección de necesidades de cada plantel y, había
un buen trato por parte de los profesores.
Todo
parecía marchar bien, pero llegó el momento de enfrentarse a algunos
obstáculos. Al parecer, los maestros honorarios no estaban cumpliendo con su
función, la mayoría de ellos estaban desistiendo y de a poco comenzaron a
desaparecer, Vasconcelos creyó que el entusiasmo por mejorar sería suficiente
para que cualquier persona fuera capaz de convertirse en maestro, pero no fue
así. Además, los alumnos asistían a la escuela sin haber desayunado y no
retenían conocimiento alguno, es por ello que se tomó la decisión de brindar
desayunos a cada alumno que asistiera.
Aunado a
estas situaciones, continuaba el conflicto por la centralización de la
educación. Había muchas concepciones de esta situación, algunos creían que esta
acción ayudaría en gran medida al país para unir esfuerzos y brindar educación
en todos los rincones del país y para todos los alumnos, sin embargo, otras
personas lo veían como un mal, ya que pensaban que se le quitaría a cada estado
el derecho de poder decidir con libertad los contenidos y el rumbo que se le
daría a la educación. Algunos comentarios se enfocaban principalmente en que se
paralizaría, de cierta forma, la autoridad de los estados, pero, para cada
crítica desfavorable, había una respuesta fundamentada que hacía aún más claros
los beneficios de la centralización educativa. El principal opositor de esta
acción fue Justo Sierra, quien siempre explicaba por qué no debía uniformarse
la instrucción básica, pero, a pesar de todos sus intentos, el congreso de la
unión finalmente decretó conveniente el hecho de tener un sistema nacional de
educación popular basado en la uniformidad de la educación primaria
obligatoria, laica y gratuita.
Después de
la revolución, respecto al ámbito económico y político, comenzó a nacer la idea
y la intención de industrializar el país, lo cual, significaba que el principal
sustento económico estaría en la ciudad y no en el campo, como era de
costumbre. Este proceso logró expandirse cada vez más y en poco tiempo, al
igual que en el porfiriato, la sustentabilidad de la economía mexicana dependía
de manera considerable de las inversiones e industrias extranjeras.
El
Estado debía dedicarse a crear y mantenerla infraestructura de la economía,
intervenir lo menos posible en las áreas de producción directa para el mercado
y abordar solo aquellas donde la empresa privada se mostrará desinteresada y
temerosa o fuera incapaz de mantener una presencia adecuada. Poco a poco, pese
a las protestas empresariales, la practica estatal y las deficiencias
empresariales privadas cuajaron lo que se dio en llamar un sistema de
"economía mixta", en persistente estado de conflicto y negociación
del Estado-empresario con la burguesía nacional, cada vez más consolidada.
(Meyer, 1997, p.192)
A partir de este hecho, se ha
considerado que la mayor parte de la inversión del país ha sido
mayoritariamente del sector privado. Tiempo después, ocurrió algo que fue
llamado “el milagro mexicano” ya que la producción total de la república
aumentó mucho más del doble en unos cuantos años, y mientras más pasaba el
tiempo, la producción también aumentaba de a poco. El ingreso económico se
debía, en su mayoría, a la producción del sector industrial, mientras que la
agricultura representaba una minoría. La estructura económica cambió, así como
la social, ya que hubo un incremento muy considerable en la población mexicana,
en pocos años aumento bastante el total de habitantes y para después de haber
transcurrido 40 años había incrementado 50%. Los cambios que se realizaron en
el gobierno o presidencia no fueron considerables, de hecho, pudieran llamarse
secundarios, porque se conservaron los mismos rasgos y características de
siempre, solo se perfeccionaron un poco.
El país entero sufrió una serie de
cambios muy considerables y notorios, era un grado de urbanización menor que se
podía percibir fácilmente, pero, a pesar de los buenos resultados obtenidos con
la industrialización, la marginación de algunas comunidades y estados seguía
estando presente. Respecto a los partidos políticos, el PRM (partido
revolucionario mexicano) comenzaba a degradarse y dejó de existir en 1946, pero
se transformó, cambio su estructura e ideales para convertirse en el PRI
(partido revolucionario institucional)
Incluso con estos cambios tan considerables,
todavía no había los recursos económicos suficientes como para competir con
otras naciones, especialmente con Estados Unidos, la riña que existía era muy
fuerte, pero, en caso de que pudiese iniciarse una guerra en aquel entonces
entre México y EU, el ganador sería más que obvio. De pronto, comenzó la
segunda guerra mundial y los problemas que había con los norteamericanos quedaron
en segundo término, casi completamente olvidados, de hecho, se realizaron los
primeros préstamos internacionales para que México produjera de manera más
rápida y efectiva las materias primas que Estados Unidos requería.
Nuestro país estableció una relación de
comercio con EU, se exportaban productos a precios bajos y algunos mexicanos
tuvieron que trabajar en Norteamérica, incluso, algunos sirvieron para el
ejército y perdieron la vida durante algunos enfrentamientos sufridos con
países europeos. Pero ni siquiera esos enfrentamientos fueron suficientes como
para eliminar la relación comercial entre ambas naciones. Al final, el único
resultado que se obtuvo de la guerra fue que el país con el que se tenían más
transacciones, exportaciones e importaciones era Estados Unidos, la inversión
que el vecino del norte hacía en nuestro país era muy considerable, de hecho,
también llevó a un crecimiento económico y, aunque había una muy buena
complicidad, México decidió no participar más en conflictos armados de EU con
otras naciones.
México se convirtió en un modelo y
ejemplo a seguir para otras naciones, aunque esto no duró mucho ya que se
presentó una crisis económica internacional, los comercios extranjeros ya no
producían tantos beneficios económicos como al principio, además, la producción
agrícola también se vio afectada y no solo fue incapaz de exportar productos a
otros países, tampoco fue posible cubrir la demanda interna de abastecimiento
de alimentos. Esta época fue muy difícil y la idea de la industrialización ya
no era efectiva, se había opacado, en ese entonces era el momento indicado para
generar otras ideas y lograr de nuevo la sustentabilidad económica que tanto
añoraban y que se perdió con tanta facilidad.
El descubrimiento y exportación de
petróleo era un sustento económico que permitió por un momento, buscar más
alternativas de organización social o ingresos económicos, sin embargo, los
recursos monetarios que se obtenían no eran suficientes y el país continuaba
pasando por una crisis económica muy grave.
Tiempo después, en materia educativa, el
proyecto centralizador falló y llegó la descentralización con la que se
suprimió a la secretaría de instrucción pública. Este hecho hizo que la
responsabilidad administrativa y económica de las escuelas recaería nuevamente
en los ayuntamientos. Durante la gubernatura de López Portillo se creó una
nueva política educativa que tendría como principal objetivo mejorar la calidad
de la educación en el país, y esto, a través de la transformación de la
enseñanza normal y el sistema de control y evaluación del trabajo docente. Esto
fue motivo suficiente para provocar un conflicto entre la SEP y el SNTE, ya que
el sindicato estaba totalmente en contra de esas dos reformas.
"Volver
al espíritu de la Constitución de 1917", fue la frase medular del anuncio
de la descentralización educativa, hecho por el presidente Miguel de la Madrid,
el 1 de diciembre de 1982. Eso significaba literalmente transferir la
responsabilidad absoluta de la educación básica y normal federal a los
gobiernos locales. (Meyer, 1997, p. 263)
Aunque está muy claro el objetivo, este
hecho iba más allá de lo que pudiéramos rescatar literalmente, no solo se
trataba de descentralizar en términos administrativos, sino de la
descentralización constitucional y política de la educación básica y normal del
gobierno federal a los estados y municipios. A pesar de que las propuestas y
objetivos eran muy buenos, la descentralización se fue moderando de a poco por
varios motivos, uno de ellos fue, porque algunos gobernadores veían este hecho
como algo negativo ya que significaba la adquisición de responsabilidad
económica, política, laboral y administrativa sin ningún apoyo gubernamental.
Después de la muerte del secretario de educación pública, el nuevo ocupante del
cargo realizó algunas modificaciones en cuanto a su plan de trabajo y esto
provocó que la oposición del sindicato se fortaleciera, ya que se buscó
reestablecer la relación que se tenía entre la SEP y el SNTE.
Este movimiento descentralizador sufrió
un largo proceso, hubo muchas personas que se opusieron, pero también quienes
lo apoyaban, las circunstancias que se presentaron a lo largo de esta evolución
en materia educativa tuvieron consecuencias que afectaron no solo al personal
de la Secretaría de Educación Pública, también, a miembros del sindicato,
quienes nunca quitaron el dedo del renglón y lograron que la descentralización
quedara inconcluso, se realizó de manera desigual y, como consecuencia, ni los
estados con mayor avance en este proceso lograron culminarlo, se estableció una
relación estable entre SEP y el sindicato de manera que sus ideales y
estructuras no se vieran comprometidas.
Desde ese momento, la importancia y
poder que ha adquirido el SNTE es tanto, que todas las decisiones y cambios que
puedan darse en cuanto a materia educativa tienen que ser consultadas con el
sindicato, como lo es el caso de la firma del ANMEB. Mientras el SNTE generaba
beneficios como la aprobación de la Ley General de Educación o la ampliación
del calendario escolar, se establecía un monopolio del control educativo, ya
que esta organización de maestros estaba excediendo su jurisdicción, no solo
protegía los derechos de los maestros, también modificaba sus intereses laborales,
profesionales y técnicos. Dicho sindicato es una de las autoridades más
importantes de la educación en nuestro país y es uno de los principales actores
que intervienen en las decisiones para mejorar la calidad educativa de nuestros
estudiantes.
CONCLUSIONES.
Nuestro país ha sufrido una serie
interminable de cambios en todo sentido, desde el ámbito político, económico y
social, en este ensayo enfoqué mi atención principalmente en la educación, pero
no está de más mencionar otro tipo de circunstancias. La importancia que tuvo
la situación económica y política del país en aquel entonces, nos permite
reconocer con mayor facilidad las problemáticas que se presentaron para lograr
la evolución y el mejoramiento que se ha dado hasta la actualidad. México ha estado
repleto de dificultades en todo sentido, pero, especialmente en educación, los
avances han sido muy considerables y favorables, aunque hasta la fecha
insuficientes.
La sociedad tiene la concepción de que
el mejoramiento de la calidad de educación será suficiente para realizar un
cambio muy considerable en la estructura política y social actual, también, que
la economía mejorará y todas las problemáticas desaparecerán, aunque
desgraciadamente no es así. Por muy grande que sea la voluntad de los maestros
para mejorar la calidad de la educación, siempre habrá retrocesos o
estancamientos que impedirán el progreso, sin embargo, no todo está perdido, si
lo que buscamos como sociedad realmente es mejorar, tenemos que unirnos para
elaborar soluciones efectivas e idóneas y no simplemente “dejar que alguien más
se encargue”.
Es verdad que se ha hecho un gran avance
en materia política, social y económica, aunque aún hay cavidad para realizar
ajustes o modificar ciertos aspectos, principalmente en cuanto a educación, ya
que hay necesidades que aún no se satisfacen e inconformidades que se tienen
que disipar, pero trabajando en conjunto (maestros-alumnos-tutores) se puede
lograr el objetivo principal de las escuelas: formar ciudadanos con
conocimientos, habilidades, capacidades y valores que les servirán para el
resto de sus vidas y, a su vez, ayudarán a conformar una ciudadanía interesada
por alejarse de la ignorancia y la mediocridad.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
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